Mis Vacaciones, por Mar

Después de tres años de pensar si me iba de vacaciones con todas sus consecuencias, debido al fallecimiento de un ser muy querido como era mi madre, calculé que iba siendo hora de levantar el vuelo y me decidí por fin a ponerme en camino. También tengo que decir que llevaban tres años invitándome a ir a Málaga mi hermana Sandra y familia.

Me costó hacer la maleta y mucha morriña irme de Lugo, aunque fuera por solo una semana, y eso que lo tenía todo preparado: billetes de avión y alojamiento y me iban a llevar al aeropuerto y me recogían a la vuelta.

Todo fue bonito. Ya al llegar al aeropuerto de Málaga me estaban esperando mi hermana y mis revoltosos y simpáticos sobrinos.

Para el primer día mi hermana me tenía preparado un paseo por la senda litoral de Mijas, muy cerca de Málaga  y un rato en la playa. Todos los días teníamos programado algo. Por el día íbamos a alguna playa cercana y comíamos en casa o en algún chiringuito y después de tomar el sol por la mañana, ya fuera en la piscina o en la playa, nos arreglábamos para visitar alguna zona cercana a Mijas.

El primer día fuimos al pueblo de Mijas. Me pareció interesante y bonito. Me recordó un pueblo de Alicante que se llama Altea y al que años atrás había ido con mi madre y mis hermanas Clara y Sandra. El segundo día fuimos a cenar con unos amigos a Fuengirola y disfrutamos del buen tiempo que hacía. Pero poco duró el buen tiempo ya que empezó una ola de calor y aquello resultó sofocante. Aun así tomamos el sol y seguimos disfrutando de Málaga y sus playas.

Todo era perfecto hasta que dos días antes de venirme cogí un virus con vomitona y descomposición, seguida de debilidad debido a la dieta que tuve que hacer. Así que me quedé con las ganas de conocer Málaga ya que me puse muy mal, pero seguro que volverán para el año que viene y podré hacer una excursión a dicha ciudad.

Cuando volví aun disfruté de unos días de sol, pero ya en Galicia, y no precisamente en el mar, sino en una zona recreativa de A Pontenova cerca del río. Cambié el río por el mar. Esta escapada al río me recordó cuando era pequeña y disfrutamos del campo y del río con mis primos.