Nuestros pequeños amigos, los animales, por Sandra




Porque no nos paramos a pensar, pero ellos poseen sentimientos como nosotros, nos echan de menos, como nosotros a ellos, tienen su corazoncito.
Ya no es simplemente darle de comer, tener sus necesidades básicas cubiertas, o sacarlos a hacer pis o popó. Es que ellos jamás te cambiarían por otro mejor, te serían fieles hasta la eternidad, lucharían por ti y te defenderían.
Es que cuando llegas a casa alguien espera por ti, está deseando tu llegada, y te recibe con los brazos abiertos.
Hablo especialmente de perros y gatos, pero me vale cualquier tipo de animales domésticos.
Lo que no entiendo es como todavía hay energúmenos que maltraten, en cualquiera de las formas a estos animales.
Me gustaría que se endureciesen más las leyes y sobre todo más penas de cárcel, más largas y mayores indemnizaciones.
Y tú, ¿alzas la voz por los sin voz?
Recuerdo que cuando yo era pequeña, teníamos un ternerito que estábamos criando, yo siempre le daba de comer, lo acariciaba, lo tenía amaestrado, y totalmente domesticado. Me dejaba meterle la mano en la boca y yo le sacaba y le agarraba la lengua. Teníamos un peine y le peinaba con ese peine. Era súper cariñoso, en cuanto me veía, me llamaba para que le diese de comer.

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