Ribeira de Piquín es un
ayuntamiento que pertenece a la provincia de Lugo, a 15 kilómetros de Meira,
entre la Sierra de Meira y Fonsagrada, atravesado por el río Eo.
Su historia es
interesante. Podemos señalar la antigüedad del poblamiento de estas tierras,
centrándonos en los hallazgos arqueológicos que muestran su pasado prehistórico
y que, tienen continuidad a lo largo de las etapas más antiguas. Así cerca de A
Pena de Nurias se conservan restos de de un poblado primitivo y vestigios
célticos o precélticos en las proximidades de A Insua.
Al pasado romano de estas tierras alude claramente el topónimo Montefurado, que hace referencia a las explotaciones mineras llevadas a cabo por el Imperio Romano; así, enfrente de Montefurado se han localizado varias hachas de piedra y una punta de lanza de hierro moteada; pero, la historia propiamente del municipio de Ribeira de Piquín comienza en el siglo XI, con la restauración o fundación del monasterio de Meira, que va poner al descubierto el quehacer social, económico y religioso de unos pueblos que los documentos del mencionado convento denominan de "tras la Sierra". Desde 1171 a 1182 varias donaciones otorgadas por la condesa Sancha, hermana del rey Alfonso VII, y por el conde Rodrigo, maestre de Santiago, otorgan al monasterio propiedades situadas en las tierras de Piquín. Por su parte el rey Fernando II donó, a su vez, en 1184, al abad y frailes de Meira el realengo de Santabaia de Piquín y el casal de Piñeiro, señalando los límites de los bienes de la abadía desde "... de Montefurado adporium de Piquín". Hacia 1235 el abad del convento de Meira, a resultas de poner fin a las depredaciones y rapiñas que sufren sus vasallos y colonos, da en encomienda a Arias Méndez la tierra de "las Riberas de Piquín", a condición que defendiese las tierras y a sus vasallos. Pese a todas las encomiendas y donaciones reales o particulares que se suceden durante siglos, A Ribeira no pierde su vinculación con A Pobra de Burón, cuya jurisdicción se extendía a casi toda la cuenca del Eo, señorío de los Osorio, primero, y más tarde de los Altamira. Cuando en el año 1702 el capitán general de Galicia hace requerimiento a los hidalgos de la jurisdicción de Meira para que "partan en real servicio de defensa del Reino", todos contestan al unísono, haciendo hincapié en su pobreza y escaso caudal. Un siglo más tarde, su comportamiento es diferente cuando se levantan para defender sus tierras frente al invasor francés. Constituidos en milicias populares, al mando del merino y justicia ordinaria de Luaces, Juan de Neira y Feijoo, hostigan a las tropas invasoras, infringiéndoles serios reveses a las tropas del general Mauricio Mathie, acampadas en Santabaia de Piquín.
Asimismo, cuando en el año 1833 creen en peligro "sus fueros y tradiciones" vuelven a la lucha contra el liberalismo extranjerizante y, de nuevo se levantarán al estallar la tercera guerra carlista, uniéndose a las partidas absolutistas de fray Gregorio Colmenero, cura de Seixosmil, ligado al episodio de la toma de Castroverde en el año 1873.
Al pasado romano de estas tierras alude claramente el topónimo Montefurado, que hace referencia a las explotaciones mineras llevadas a cabo por el Imperio Romano; así, enfrente de Montefurado se han localizado varias hachas de piedra y una punta de lanza de hierro moteada; pero, la historia propiamente del municipio de Ribeira de Piquín comienza en el siglo XI, con la restauración o fundación del monasterio de Meira, que va poner al descubierto el quehacer social, económico y religioso de unos pueblos que los documentos del mencionado convento denominan de "tras la Sierra". Desde 1171 a 1182 varias donaciones otorgadas por la condesa Sancha, hermana del rey Alfonso VII, y por el conde Rodrigo, maestre de Santiago, otorgan al monasterio propiedades situadas en las tierras de Piquín. Por su parte el rey Fernando II donó, a su vez, en 1184, al abad y frailes de Meira el realengo de Santabaia de Piquín y el casal de Piñeiro, señalando los límites de los bienes de la abadía desde "... de Montefurado adporium de Piquín". Hacia 1235 el abad del convento de Meira, a resultas de poner fin a las depredaciones y rapiñas que sufren sus vasallos y colonos, da en encomienda a Arias Méndez la tierra de "las Riberas de Piquín", a condición que defendiese las tierras y a sus vasallos. Pese a todas las encomiendas y donaciones reales o particulares que se suceden durante siglos, A Ribeira no pierde su vinculación con A Pobra de Burón, cuya jurisdicción se extendía a casi toda la cuenca del Eo, señorío de los Osorio, primero, y más tarde de los Altamira. Cuando en el año 1702 el capitán general de Galicia hace requerimiento a los hidalgos de la jurisdicción de Meira para que "partan en real servicio de defensa del Reino", todos contestan al unísono, haciendo hincapié en su pobreza y escaso caudal. Un siglo más tarde, su comportamiento es diferente cuando se levantan para defender sus tierras frente al invasor francés. Constituidos en milicias populares, al mando del merino y justicia ordinaria de Luaces, Juan de Neira y Feijoo, hostigan a las tropas invasoras, infringiéndoles serios reveses a las tropas del general Mauricio Mathie, acampadas en Santabaia de Piquín.
Asimismo, cuando en el año 1833 creen en peligro "sus fueros y tradiciones" vuelven a la lucha contra el liberalismo extranjerizante y, de nuevo se levantarán al estallar la tercera guerra carlista, uniéndose a las partidas absolutistas de fray Gregorio Colmenero, cura de Seixosmil, ligado al episodio de la toma de Castroverde en el año 1873.
Si queréis visitar Ribeira de Piquín, os
recomiendo que visitéis los pueblos de Os Baos, Santalla y los preciosos
paisajes a las orillas del río Eo y también la iglesia Parroquial de San Jorge.
Y para comer el restaurante Casa Horacio y el Hotel Mirador de Barcia, donde se pueden comer buenas comidas caseras.
Y después hay rutas de Senderismo bien señalizadas y
con preciosos paisajes para sentirte libre en medio de tanta Naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leer nuestros artículos. Esperamos poder ayudarte a comprender mejor este tipo de enfermedad. Debido a la escasez de tiempo para la gestión diaria del blog, no nos es posible publicarlo ahora, pero agradecemos muchísimo tu comentario y se publicará a lo largo de la semana. ¡Gracias!