Qué buenas las rumberas.
Apoyadas en nuestros campos,
se jactan de manzanas y peras
tapadas con nuestros mantos.
Qué divertidas y que sanas.
Es oír un canto, es oír una nana,
Es oír a un santo, es oír a una rana.
Entre pelo y pelo, entre cana y cana.
América fue descubierta,
América fue encontrada,
América esta poseída
por fuegos y llamas.
Testigo de tus llantos,
pasa las noches en vela
al son de tus cantos.
Lágrimas en la arena.
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