Un día de mayo, nos dirigimos ocho componentes de Alume a
una excursión a Sanxenxo, en la cual realizamos actividades y salidas varias. Fue
grato, ya que comíamos muy bien y nos dirigíamos a diferentes destinos, uno de
ellos fue muy guay porque nos montamos en un barco, el cual nos llevó por la ría
del Grove para ver las bateas y como criaban mejillones, ostras y vieiras. En
ese mismo barco nos dieron a degustar mejillones y langostinos
acompañados de refresco. Poco después nos animamos y nos pusimos a bailar al
son de la música que ponían en el barco. En el barco era muy curioso, porque a
medida que se iba acercando a las bateas daba sensación de que iba achocar
contra ellas. Aparte otra anécdota importante era que le dábamos de comer
mejillones a las gaviotas que los pillaban al vuelo, fue muy divertido. También
visitamos el gigante de Sanxenxo llamado Atlante que tenía unas medidas
apoteósicas. Entre helado y
diferentes consumiciones estuvimos
acompañados de un tiempo totalmente avasallador, lo que nos llevó a sumergirnos en la piscina que había en la urbanización
donde se encontraba nuestro chalé, en el cual nos alojábamos. Por lo demás todo
muy bien y nos divertimos de lo lindo. A ver si se repite el año que viene,
adiós.
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