Para mí, el
San Froilán es una fiesta muy querida a la cual nunca suelo fallar. Me gusta
mucho ver el recinto ferial, los conciertos y el ambiente que se respira en
nuestra ciudad.
Me gusta
comer los churros, las patatas bravas, el pulpo.
Me gusta ver
a los niños montando en los carruseles, el bullicio de la gente. Es algo que
hay que venir a ver aunque sea solo una vez en la vida.
Se respira
alegría por todos los rincones de la ciudad. Me gusta ver a los castañeros
anunciando los productos típicos del otoño y comer castañas asadas ricas y
calentitas.
Me encanta
como damos la bienvenida al otoño en Lugo, es una forma muy alegre de decirle hola
a esta estación.
San Froilán
tiempo de alegría y diversión.
En Alume, coincidiendo
con las fiestas, el Día de la Salud Mental solemos ir todos los integrantes de la
asociación a comer el pulpo.
A mí el San
Froilán cada vez me gusta más.
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