Viaje a Santiago de Compostela, por Mar

Era ya hora de visitar al Apóstol Santiago después de decidir que no iba a estudiar a Compostela, para que me ayudase en mis estudios. Por unanimidad me fui a tierras andaluzas.

El viaje fue complicado pero los estudios y con la gente congenié bastante bien, pero siempre le di vueltas a la cabeza a por qué no a Santiago. Deduje que el clima de Galicia era muy tristón: pero no es ahí a donde quiero llegar. Después de pasar la etapa estudiantil, las oposiciones me llevaron a tierras del apóstol. Allí me deprimí un poco, quizá la lluvia o el echar de menos a mi pandilla en Granada.

Aunque no tiene nada que desmerecer Santiago, ya que por manos de mi sobrino, que estudia el doble grado de matemáticas y físicas, me llevó a la capital gallega y conocí mejor Santiago.

Volví a ver la hermosa piedra de la catedral de Santiago, impresionante me resultó, demasiada gente para mis gustos, pero ya se sabe que siendo el Camino de Santiago Patrimonio de De la Humanidad, tenía que salir bien. Mi hermano lo hizo y vino encantado, yo no sé si cosa del Apóstol o del camino que vino transformado, parecía otra persona distinta. Por eso animo a todos los que deseen a que hagan el Camino De Santiago. Yo no lo hice, pero mi hermana me llevó allí varias veces y puedo decir que está muy bien recorrer sus calles y sus paseos estudiantiles, de hecho me emocioné. En verdad que siempre que podía me marchaba a Santiago, de esto hace un par de años. Animaos e id a visitar al Apóstol. A mí me dio buena suerte, buena no, muchísima suerte. Por eso siempre pondré una velita por todo lo que me ayudó el APOSTOL SANTIAGO.