Llegué a Foz en la segunda quincena de julio, aunque los
primeros días estuve un poco pachucho con algo de fiebre. Me recuperé pronto
para bañarme en la playa. Estuve con mi
hermana, mi cuñado y mis sobrinas que alquilaron un apartamento en el mismo
edificio y al lado del de mi padre.
Los días de la semana venía mi hermana a comer y a estar un
poco con mi padre y conmigo.
El resto de la semana íbamos mi padre y yo al quiosco a por
un helado mientras nos sentábamos o dábamos un
paseo.
Me bañé dos días en el mar porque no hubo buen tiempo, como
suele ocurrir en la costa lucense, aunque la temperatura fue agradable.
La primera quincena de agosto fueron las fiesta de San
Lorenzo de las cuales no disfrutamos
mucho, ya que no salíamos por la noche a ver y escuchar las orquestas. Si
bien el mercadillo era bastante llamativo aunque no compré nada.
Llegó el último día
y vuelta a casa y la rutina. Como estaba algo aburrido al final de las
vacaciones no tuve estrés postvacacional y ya tenía hasta ganas de volver al
centro para ver a los compañeros sobre todo e incluso echaba de manos los talleres.
¡Feliz otoño! :-)
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