Recuerdos, por Mar

Hace tres años que murió mi madre, el tiempo ha pasado rápido, pero no ha conseguido que la haya olvidado. Creo que a una madre no se le olvida nunca. Era todo para mí. Mi gran apoyo y ayuda desde que enfermé. Todos los hermanos la recordamos con cariño, igual que al resto de la familia que se fueron.

En todo este tiempo he madurado bastante, o eso creo yo. También me ha servido para cambiarme de casa y disfrutar de un ambiente nuevo, lo cual me ayudo a sobrellevar su pérdida.

Gracias a mi hermana, he conseguido ser feliz dentro de la normalidad, y a pasarlo bien, cuando antes me aburría, ahora lo paso normal.

He visitado lugares que sin ella no los hubiese conocido, como Lanzarote, igual que otros miembros de la familia que me han llevado por ahí.

Recuerdo también a mis amigos de la universidad, a los cuales no he vuelto a ver y me hubiese gustado.

También me ha ayudado a saber lo que quería aunque con el tiempo se cambia.

Hace poco tiempo nos juntamos todos en la playa de Area (Viveiro).Fue un día divertido y distinto. Vemos todos como envejecimos y creo también que Alume me ha ayudado bastante a recuperarme de la enfermedad y ahora me mantengo estable con la medicación. Aprovecho este momento para dedicarle un fuerte recuerdo a tos los de prácticas que han pasado por aquí, y a todos los monitores.

También cuando no tengo ganas de hacer cosas me acuerdo que mi madre era muy activa, siempre estaba haciendo cosas. Nunca se venía abajo, únicamente cuando se vio impedida y necesitaba ayuda. Pero sabía que nos tenía a todos para ayudarla.

Escribo esto porque el otro día recordé la casa familiar que tenemos que vaciar y pintar. Me acuerdo como la cuidaban y lo que le gustaba que la fuese a ver toda la familia. Y como dijo mi hermano de ella, siempre nos dio libertad para hacer lo que queríamos. Era una gran persona muy guapa y elegante, sabía estar con todo el mundo.

En la memoria tengo un recuerdo: un paseo que dimos mis padres y yo por el puerto de Burela, cuando era jovencita. No me creo como han pasado los años tan rápido. Ya me lo decía mi madre. Pero las veces que salimos, las recuerdo con gran alegría.

Agradezco a todo el mundo las cosas que hicieron por nosotros cuando mis padres faltaron. Pero como me enseñaron mis padres, la vida es bella para vivirla dos veces. Y de eso sabía mi padre, que llegó a casarse dos veces y nos trajo al mundo a todos, lo cual lo rejuveneció y formó una gran familia de la que fue parte.