MI TRABAJO EN EL MUSEO PROVINCIAL DE LUGO POR YESHICA GONZÁLEZ

Mi trabajo en el Museo Provincial de Lugo consistía en ser recepcionista y ordenanza.

Como recepcionista tenía la función de atender al público que venía al Museo y eso conllevaba tener que hablar inglés, gallego y castellano porque venía gente de todas las partes del mundo entre ellos de China, América, toda España y parte de Europa.

Aparte de eso también tenía que atender las llamadas, es decir, la gente llamaba al Museo y tú lo ponías en contacto con el departamento o persona correspondiente y también a veces tenías que realizar llamadas para algún departamento y poner en contacto a ambos interlocutores.

También tenías que saber quien entraba y salía del Museo o quien estaba de baja o de vacaciones o de asuntos propios o de días para hacérselo saber a la gente que preguntase por esa persona en concreto.

Otra de las funciones era recibir a los altos cargos de la Diputación y a la prensa cuando había alguna presentación o se inauguraba alguna exposición.

Mi función como ordenanza era hacer fotocopias de libros, de facturas, de altas y bajas, de permisos de trabajo, etc.

Tenía que ir a la Diputación a llevar papeles a algunos departamentos como por ejemplo al registro, a cultura, a la fotocopiadora, a Vicepresidencia, a Recursos Humanos, a personal, a Intervención, al Parque Móvil, etc.

También tenía que llevar papeles de la Diputación al Museo.

Dentro del Museo (además de las fotocopias), tenía que repartir a todo el personal del Museo las nóminas, los papeles de asuntos propios o cualquier otro papel que hubiese que dar a algún trabajador que perteneciese al Museo.

A parte de eso iba al INLUDES y a TATATA a recoger o llevar papeles; e iba a Correos a llevar o recoger cartas o paquetes.

Otra función era ir al Ayuntamiento o al Círculo de las Artes o a la librería.

En definitiva en eso consistió mi trabajo; fue una experiencia maravillosa en la que conocí a gente estupenda, entre ellos está mi compañera de prácticas con la que mantengo muy buena relación.

A parte de ella están mis compañeros de recepción, sobre todo mi compañero con el que tengo una especial relación de amistad por el sentido que él le ve a la vida, con mi compañera de recepción también tengo buena relación pero de menor intensidad.

Con el que entablé una conexión especial debido a que es una excelente persona es con mi compañero de ordenanza que tuvo la paciencia de acompañarme a la Diputación las veces que hicieron falta hasta que me hice con el lugar.

Lo que me queda por decir es que volvería a trabajar en el Museo Provincial sin pensármelo dos veces.