La colina de la hamburguesa, por Efrén

Pues sin miramientos organizamos una comida en el McDonald’s, en la cual asistimos parte del repertorio de Alume. Fue una cita divertida y amena en la que participamos ocho personas. La petición de la hamburguesa fue toda una aventura, ya que ignorábamos como era el procedimiento para realizar el pedido. Algunos, más bien todos, pedimos un menú Big mac, que tenía de principal ingrediente la hamburguesa acompañada de lechuga, queso y demás suministros con los que nos abastecimos en esa comida. Después podías pedir un postre a mayores, ya que aparte de la susodicha hamburguesa había patatas y coca cola. Todo eso formó un cóctel molotov en nuestros estómagos, que apaciguamos después con un café en una cervecería que había enfrente del McDonald’s. Anteriormente sufrimos un colapso de aire frio dentro del establecimiento porque estaba la puerta abierta. Algunos comentarios fueron de que es culpa del aire acondicionado y cosas así ,o sea toda una odisea de comida rápida que acabo siendo una cosa fuera de lo normal. Total lo pasamos muy bien y la gente está deseando repetir la faena. Conclusión nunca te acostarás sin comer una hamburguesa demás.